[Lac] Ecos de un paso no tan remoto WSIS-ECO92

Diego Saravia dsa at unsa.edu.ar
Sun Jul 4 15:23:16 BST 2004


Sospecho que nuestra cumbre va al mismo destino que la cumbre de rio sobre
medioambiente, es interesante ver que dijo la "sociedad civil" en ese momento
para inspirarnos en este.


Es interesante notar como se critica la accion de los poderosos (en nuestro
caso G8 y dotforce) pero se plantea la construccion por debajo de otro mundo,
que luego se transformaria en posible. En el caso de las TIC esto es internet
y el soft libre, las radios comunitarias, WIFI, etc.
 


http://www.unsa.edu.ar/sma/digesto/inter/node85.htm
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Declaración alternativa de Río

    Este documento elaborado por el Foro de ONGs Brasileñas, contó con el
apoyo de la Red del Tercer Mundo, la Alianza de los Pueblos del Norte (ANPED),
el Pacto de Acción Ecológica de América Latina y ENDA - Tercer Mundo, siendo
aprobado por aclamación por las entidades presentes en el plenario del ``Foro
Internacional de ONGs y Movimientos Sociales'', en Río de Janeiro, el 14 de
junio de 1992. 

Nosotros ONGs del mundo entero, redes nacionales e internacionales y
Movimientos Sociales reunidos en el marco de la Conferencia de las Naciones
Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo, en el Foro Global, afirmamos
los siguientes compromisos para el futuro:

1. Tenemos conciencia de la contradicción existente entre el modelo de
civilización dominante, injusto e insostenible, construido sobre el mito del
crecimiento ilimitado y que ignora los límites finitos de la Tierra.

Entendemos, por eso, que la salvación del planeta y de sus pueblos presentes y
futuros exige la creación de una nueva civilización fundada sobre una ética
que determine y se base sobre los límites, la prudencia, el ciudadano y el
respeto por la diversidad, la solidaridad, la justicia y la libertad.
Subrayamos enérgicamente la imposibilidad de un desarrollo sustentable si
nuestra lucha no es compartida por los sectores sociales más carentes y
excluidos, contra la pobreza y las causas de empobrecimiento.

2. Rechazamos enérgicamente que el concepto de desarrollo sustentable sea
transformado en mera categoría económica, restringido al empleo de nuevas
tecnologías y subordinado a cada nuevo producto del mercado. Permitir esto
significa garantizar la continuación de la pobreza y la riqueza estructurales,
emergentes del modelo de civilización dominante que denunciamos.

Para llegar a sociedades sustentables, afirmamos que los países ricos tiene el
deber de frenar, estabilizar y más aún, revertir sus tasas de crecimiento,
para que otros países puedan buscar y ejercer su derecho a niveles de vida
dignos y otros derechos ciudadanos para sus pueblos. En lo que respecta a las
mujeres en particular, garantizar el derecho de control sobre sus propias
vidas, tiene que ser una premisa básica de cualquier acción relativa a los
temas de población, medio ambiente y desarrollo.

3. Habiendo quedado demostrado que la mayor responsabilidad por la degradación
y pobreza del planeta le corresponde a la mayoría de los países del hemisferio
Norte, también queremos marcar que el hemisferio Sur, los gobiernos, empresas
multinacionales, instancias internacionales de regulación, bancos y las
propias élites locales de poder, se unen para reproducir el mismo modelo
fallido e insostenible, con la aceptación pasiva de grandes capas de la población.

Tenemos conciencia de que las actuales relaciones Norte-Sur, basadas en la
desigualdad, la dominación, la explotación y la confrontación desigual no
pueden seguir siendo aceptadas. Esto nos coloca ante un desafío común:
trabajar juntos contra los mecanismos que crean las injusticias y la
degradación, uniendo las fuerzas de la sociedad que aspiran a un cambio,
contra las que quieran mantener este status-quo.

4. La ``Cumbre de la Tierra'' ha frustrado las expectativas que ella misma
había creado para la humanidad. Se ha mantenido sometida a los poderosos
intereses económicos dominantes y a las lógicas de poder prevalecientes. El
proceso de la CNUMAD mostró que a pesar de la retórica oficial, la gran
mayoría de los gobiernos fueron incapaces de escuchar a las ONGs y lo que es
más importante: de escuchar los clamores de la sociedad civil internacional.

Tenemos que resaltar, sin embargo que la Conferencia no fue un fracaso total.
Han habido posiciones diferenciadas entre países. En algunos casos, los
ciudadanos y la opinión pública hicieron avanzar las posiciones de sus
gobiernos. El proceso también ha conllevado un innegable progreso de la toma
de conciencia y la cohesión entre aquellos que luchamos en nuestros
continentes por un verdadero desarrollo contra la pobreza.

Sobretodo para la sociedad civil ha quedado un saldo positivo: después de la
Conferencia de Río 92, será imposible para los gobiernos e instancias públicas
internacionales decidir sobre nuestro futuro sin escuchar nuestras voces.
Apoyados en esta nueva conciencia y en nuestra autonomía lucharemos por la
democratización de los Estados, de las instituciones internacionales y de la
propia ONU. Lucharemos por la participación activa de los ciudadanos en los
diversos mecanismos de decisión y por el control sobre sus políticas.

5. Denunciamos el hecho de que las grandes corporaciones transnacionales se
han constituido en un poder por encima de las naciones, en convivencia con
muchos gobiernos e instancias públicas internacionales, presentándose como
campeones del desarrollo sustentable. Es urgente, por la soberanía de nuestros
países y si no queremos ver a la ONU totalmente vaciada de contenido, imponer
mecanismos de control democrático a esas enormes corporaciones y al llamado
libre mercado. Solamente cuando éstas demuestren, en los hechos y en la
práctica que han abandonado su creencia en el mito del crecimiento ilimitado,
podremos creer en su pretendido compromiso con un desarrollo sustentable.

6. Volviendo a nuestras propias sociedades, vemos qué largo camino tenemos por
recorrer. Los que se benefician del crecimiento económico resisten abandonar
sus patrones de consumo, los que aspiran a un día llegar a poder practicar
esos patrones de consumo, apoyan el desarrollo a cualquier costo; mientras que
muchos ni siquiera pueden expresar sus deseos por que se encuentran en
condiciones de vida por abajo de lo mínimo.

Hemos descubierto que una sociedad sustentable está siendo construida a partir
y en la práctica de diversos grupos, comunidades y pueblos.

Parte del desafío es valorizar las pequeñas experiencias y soluciones, la
mismo tiempo que promoverlas a escala regional, nacional, y por todo el mundo.

En contraposición a las propuestas -ya en vías de realización - de integración
en bloques de muchos países del Sur, a través de sus mercados, proponemos,
como alternativa democrática, la integración de sus pueblos, en la lucha por
un futuro común en justicia y democracia.

Nuestra meta sigue siendo la justicia dentro de cada país y entre países. En
muchas ciudades y zonas rurales, las poblaciones han perdido su derecho a un
ambiente sano. Definitivamente no queremos que se sume, a la exclusión social
que repudiamos, una nueva exclusión ambiental.

7. En un mundo de crisis múltiples, para escapar al poder económico que dirige
nuestros deseos y nuestro futuro y al poder político amenazador y distante,
divorciado de los pueblos, nos sentimos tentados a cerrarnos en nuestras
particularidades étnicas, culturales o religiosas. Nuestra tarea es
transformar esa diversidad cultural, lingüística, étnica, de género,
institucional y política en nuestra verdadera riqueza.

Nuestro mayor desafío, en términos inmediatos, es implementar y fortalecer
acciones, dinámicas, e interrelaciones que, basadas en las necesidades de
nuestros pueblos, vayan construyendo progresivamente una perspectiva y un
proyecto común. Para esto, precisamos dar un salto de calidad en dirección a
una mayor conciencia, educación, organización y articulación de las sociedades
civiles nacionales e internacionales. No tenemos derecho a esperar la
celebración de los 50 años de la ONU para hacer realidad este proyecto. Por el
contrario, 1995 debería ofrecernos la oportunidad de evaluar todo lo que hemos
hechos durante los próximos tres años y ser un punto de encuentro para nuevos
desafíos.

8. Hablar de medio ambiente y desarrollo es hablar de la vida como un todo.
Para tratar de atender esta totalidad, en los días pasados, hemos diferenciado
una serie de temas: clima, biodiversidad, bosques, sabanas, desiertos y zonas
semiáridas, agua potable y océanos, desechos tóxicos y nucleares, energía,
pesca, asentamientos humanos, cuestión urbana, condiciones de trabajo
industrial, reforma agraria, agricultura sustentable, nuevas tecnologías,
comunicación, pobreza, violencia urbana y rural, racismo, militarismo,
población, deuda ecológica, cuestión indígena, niños y adolescentes, mujeres,
deuda externa, comercio internacional, corporaciones transnacionales , GATT,
FMI, Banco Mundial, Mecanismo de decisión global y educación ambiental.

En nuestros debates y en la elaboración de nuestros compromisos, nos movió
nuestro sentido de responsabilidad para con todos aquellos, que al igual que
nosotros, luchan por un mundo mejor, y con los oprimidos y los marginados, en
particular. Afirmamos nuestro compromiso de luchar con ellos y para ellos. Y
esto comprende, igualmente la defensa del medios ambiente y de la naturaleza
que al igual que los oprimidos, es usada como materia prima descartable.

Esto es lo que afirmamos es este punto de partida para el futuro, en esta
ciudad maravillosa y herida que es Río de Janeiro, Brasil.

(Este documento fue elaborado por Foro de ONGs Brasileiras, contó con el apoyo
de la Red del Tercer Mundo, la Alianza de los Pueblos del Norte (ANDEP), el
Pacto Acción Ecológica de América Latina y ENDA-Tercer Mundo, siendo aprobado
por aclamación por las entidades presentes en el plenario final del ``Foro
Internacional de ONGs y Movimientos Sociales'', en Río de Janeiro 14 de junio
de 1992) 


-- 
Diego Saravia 
dsa at unsa.edu.ar




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